El suicidio en Occidente y en Corea del Sur

Resumen

Las ciencias naturales, hoy muy desarrolladas en el estudio de las tendencias suicidas, tienen una acción benéfica limitada, si no se toma en cuenta este aspecto social y cultural del suicidio, cuyas investigaciones pioneras se remontan a Marx y Durkheim. La complejidad y vastedad del tema imponen la metodología documental y comparativa.

El objetivo es hermenéutico: comprender las culturas ―la coreana y la nuestra―, a partir de la interpretación de la diversidad experiencial en el tema específico del suicidio. La selección de información y tópicos obedece al criterio de operación del círculo hermenéutico interpretación / comprensión.

El principal hallazgo es que la gran variedad de experiencias culturales del suicidio, hacen imposible la reducción del acto suicida a unos cuantos factores y vuelven menos legítima su restricción a los cuatro tipos de Durkheim (egoísta, altruista, anómico y fatalista), que al menos se revelan demasiado abstractos y simplistas. El suicidio ritual, relacionado con el honor y la devoción; el suicidio colectivo, de orden religioso y sectario; la serenidad racionalizada del suicida estoico; la búsqueda de inmolación del protocristianismo, o la muerte auto infligida por algún tipo de intuición cósmica (la certeza del fin de ciclos), muestran formas de comprensión de la vida y de la muerte, abiertas a la variedad interpretativa.

Se hace hincapié en las singularidades, pues las diferencias revelan la historia particular de cada cultura: sus identidades y especificidades, sin dejar de lado aspectos transversales, según la regla de la hermenéutica analógica: entender el texto en su contexto.